MONSA es mi esencia, mi naturaleza, como diría Macrobióticamente: mi constitución.
Es mi infancia llena de recuerdos de mi abuela Montse … era cocinera y desde muy pequeña pasaba tiempo con ella. Me encantaba quedarme en casa, y cuando despertaba por la mañana, lo primero que llegaba a mí eran deliciosos olores y aromas, que te llenaban de una maravillosa energía para empezar el día. La casa era pequeña y podías encontrar cazuelas de barro debajo de la cama, o flaneras dentro de algún armario entre las sábanas … Si cierro los ojos, todavía puedo sentirlo como si fuera ahora.
Le encantaba cocinar, nadie nunca le enseñó, y sin embargo, de su imaginación, salían platos originales y coloridos que a todos sorprendía!
-Te abriré un restaurante y me haré rico !! -le decía mi padrino con alegría.
Pero a ella lo que le gustaba era enseñar, en aquella época no existían escuelas de cocina, todo pasaba de generación en generación y por eso me dejaba que la ayudara; me encantaba verla y estar cerca de ella, su olor, tocar los alimentos con las manos, formar parte de su magia, una adorable brujita en una minúscula cocina donde salían platos con unos ingredientes en común muy especiales, su alma y su amor, y eso es lo que ella cocinó dentro de mí para poder crear hoy MONSA, letras que significan tanto y todo: un MON saludable, MONtse y SAndra, el MON de SAndra. Yo soy ella y ella es yo, misma intención, misma energía.
Y como nada es casualidad, hace unos años también llegó a mí la Macrobiótica, y la combinación de estas dos eMes despertaron desde lo más profundo de mí, su y mi camino, todo tuvo sentido de golpe.
Desde aquí, mil gracias abuela por dejarme tan preciada herencia: Enseñar y ayudar a los demás a cocinar energía de vida.
Y esto es lo que quiero transmitiros, cómo cocinar con la energía de los alimentos y cómo utilizarla para vuestra «gran vida». Es como una intuición interna, parte de mí pero también parte del todo.
MONSA, por un Mundo más sano, más equilibrado, más feliz, mi mundo, y ahora también el vuestro …